Vuelvo a la carga con una historia sobre compartir ideas. Acabo de volver hace muy poco de Silicon Valley y he tenido la oportunidad de hablar con varios emprendedores (y futuros emprendedores) de esa zona y es gracioso como de vez en cuanto te topas con alguien que dice: lo siento, no puedo contarte mi idea hasta que la tenga desarrollada. Supongo que este momento os sonará a más de uno. A continuación voy a exponer mi visión respecto a esta posición. No voy a entrar a juzgar si esta estrategia es buena o mala. Sinceramente considero que como todo en esta vida, depende de la situación. Sin embargo creo que muchos emprendedores se guardan la idea para si por las razones equivocadas.
Para empezar, la idea que un emprendedor ha tenido, la han tenido al menos otras 4 o 5 personas en todo el mundo. Creer que nuestra idea es única es una falacia. La gran diferencia estriba en la ejecución. No se cuantas veces he leído esto, pero es una gran verdad, las diferencias entre el éxito y el fracaso residen, en gran parte, en la ejecución de una visión o idea.
El otro día realizamos un ejercicio en clase (si estoy dando una especie de MBA condensado) que pone de manifiesto esta diferencia. Nos dieron una hojas con unas instrucciones y nos reunimos en grupos de a 3. Teníamos que construir lo que se nos pedía con una serie de materiales, los mismos para todos. Lo divertido fue ver que, partiendo de lo mismo, misma idea, mismas instrucciones, misma clase y mismos materiales, el resultado de los distintos equipos fuera tan dispar. Sinceramente creo que lo mismo sucede con las ideas, especialmente si las transmitimos a personas que se encuentran fuera de nuestro entorno y/o cultura.
Evidentemente, el riesgo existe y es muy real, sin embargo, las probabilidades de que alguien plagie una idea son bajas, pero mucho menor es la probabilidad de que la plagie tal cual uno la está ideando. Por el contrario, los beneficios que uno obtiene de compartir la idea con otras mentes son muchos y variados. A nivel personal me he beneficiado de las ideas y consejos de múltiples compañeros emprendedores y de nuevo, aunque existe un riesgo, no me importa tomarlo a cambio de una recompensa mayor.
Supongo que en eso consiste el ser emprendedor, en tomar más riesgos que la mayoría de los mortales, pero siempre con grandes beneficios si triunfamos. De nuevo, y no me cansaré de repetirlo, esto hay que hacerlo con cabeza. No se puede ir divulgando como funciona a nivel interno nuestra idea, compañía, startup, etc. y hay que ser inteligente y ser cauteloso en este sentido dependiendo con quien se habla. No obstante, una cosa son los detalles, y otra muy diferente es la idea a nivel abstracto.
Concluyendo, espero que a partir de ahora os atreváis a compartir vuestras ideas con vuestro compañeros y allegados y que si conocéis a alguien muy receloso de lo contrario les hagáis partícipe de este artículo. Como le decía hace unas semanas un ingeniero de Google a un emprendedor que recelaba de contarnos su idea, “mira, lo cierto es que tenemos suficientes cosas en nuestro plato como para dedicarnos a copiarte la idea“. Espero vuestro comentarios, experiencias y sugerencias.
Un saludo a todos nuestros lectores!